La leche materna proporciona los nutrientes que necesita tu bebé de manera equilibrada, los primeros meses la leche contiene una mayor cantidad de anticuerpos y glóbulos blancos, los cuales funcionan como una vacuna natural para evitar que tu pequeñito(a) se enferme.
Entre los días 5 y 15, la leche vuelve a cambiar al aumentar la cantidad de grasa, calorías y lactosa, permitiendo que tu bebé tenga los nutrientes necesarios para un crecimiento. Y es a partir del primer mes de nacido de tu bebé que la leche que recibe de ti estará llena de vitaminas, minerales, enzimas y hormonas que aportan a su desarrollo y crecimiento, a esto se le llama leche madura.
Esta leche madura sigue siendo producida por tu cuerpo con la misma calidad durante meses, incluso años, hasta que tu decidas de manera respetuosa retirarla, sin embargo, recuerda que a partir del cuarto- sexto mes (recomendación de la OMS) puedes comenzar a introducir alimentos sólidos esto permite reforzar algunos nutrientes como el hierro (no es que la leche deje de producir lo necesario, si no que tu peque necesita más que tu leche para nutrirse).